Govern y Consell gastan más de 6 millones en publicidad durante los últimos dos años de crisis económica

Los años 2008 y 2009 son considerados como el epicentro de la crisis económica que ha azotado la comunidad balear. El endeudamiento del Govern para hacer frente a los desequilibrios sociales que ha provocado está siendo considerable. Basta con recordar que el pasado 23 de febrero el conseller de Economia i Hisenda, Carles Manera, resolvió crear deuda pública mediante la emisión de obligaciones de la CAIB por un importe de 500 millones de euros. Los gastos e inversiones del Ejecutivo de Antich pretenden estar en consonancia con una política de empuje en todos los sectores, sobretodo en infraestructuras y bienestar social con el objeto de no alcanzar las elecciones de 2011 con un bagaje paupérrimo.
Junto a 500 millones de euros cualquier cantidad de unidad de millón parece ridícula, pero si se sopesan los más de 6 millones (1.000 millones de pesetas) destinados a publicidad entre los años 2008 y 2009 no parece muy lógico que en tiempos de crisis se gasten tal cantidad de recursos públicos para tal fin.
Dos empresas se han comido las porciones más importantes de este pastel: el grupo formado por Malla y Publicidad Continental y Clave de Publicidad. Entre las dos se han repartido el 80% de todas las contrataciones.
Las cifras más abultadas se refieren a los pagos del Consell a Malla, S.A. por 760.000€ en diciembre de 2008. O los 995.280€ que esta agencia se repartió con Clave de Publicidad en agosto de 2009 para las campañas de sensibilización de la Conselleria de Medi Ambient.
Y a pesar de que todas las consellerias sacan a concurso sus campañas de divulgación, en febrero del pasado año el Govern adjudicó el Servicio General de Publicidad a la empresa Clave por un montante de 2.784.000 euros. A este contrato hay que añadir el que en la misma fecha concedió a la agencia Di7 para prestar el Servicio General de Publicidad Radiofónica por el importe de 812.000 euros.
Entra dentro de la lógica que Sanitat destine 53.760€, a Malla, para la divulgación de riesgos para la salud asociados al calor. O que se fomenten las energías renovables con 51.328€. Incluso que se conciencie del ahorro energético durante el verano (52.212€), que se difunda el programa de reutilización de los libros de texto (59.983€), que se sensibilice a la ciudadanía para prevenir la xenofobia (64.626€) y que se publicite una semana de convivencia y ciudadanía por 29.893€. Lo que no es lógico es que gasten el doble de esas campañas (107.444€) en anunciar la celebración del Día de les Illes Balears 2009 y que, como casi siempre, se lo adjudiquen a Malla.