El fiscal Carrau insinúa prevaricación en la Junta de Gobierno de Andratx de 2005 pero no imputa a sus miembros en la pieza clave del caso Voramar

Los fiscales especiales contra la corrupción y la criminalidad organizada Joan Carrau y Pedro Horrach acusan de prevaricación a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Andratx de 2005 pero no imputa a sus miembros ningún delito en la causa separada nº 60 del Caso Voramar que se dirimirá en juicio el próximo día 9 en la Audiencia Provincial.
En su escrito de acusación en el que solicita juicio oral, firmado y entregado al juzgado instructor el 9 de octubre de 2009, los celadores de la legalidad consideran que los concejales de la Agrupación Liberal de Andratx, del PSOE y de Unió Mallorquina que formaban parte del órgano de gobierno prevaricaron al autorizar el 14 de mayo de 2004 la concesión de una licencia de obra mayor a la sociedad Prollamp de Ponent, de la que el entonces alcalde Eugenio Hidalgo era socio.
Hidalgo se excusó de intervenir en aquella junta cuando tocó tratar la licencia de Prollamp pero tuvo que firmar todas las actas como corresponde al presidente de la Corporación. Esto no quiere decir, en contra de la afirmación insinuadora del fiscal, que Hidalgo se diera su propia licencia sino que firmó las actas aprobadas por la Junta de Gobierno. Pero Carrau va aún más lejos al recrear una ilusionante capacidad de influencia y de presión sobre los técnicos y los concejales de la Junta de Gobierno que, a pesar de ser conscientes de que debían denegar la licencia la aprobaron. Por tanto, prevaricaron.