El Govern declara por segunda vez la plaga del Picudo Rojo en Mallorca tras comprobar que sigue expandiéndose sin control

La consellera de Agricultura y Pesca del Govern, Mercè Amer, ha vuelto a declarar oficialmente el pasado día 12 la existencia de la plaga de Rhynchophorus ferrugineus, más conocido como Picudo Rojo, en las islas de Mallorca e Ibiza. Esta declaración se produce cinco años después de que los profesionales del sector de jardinería y poda de palmeras advirtieran de la existencia en Mallorca de este insecto que infecta, sobretodo, a la palmera canaria provocando su muerte y dos años y medio transcurridos desde que Amer la reconociera por primera vez en diciembre de 2007.
En noviembre de 2006 se declaró oficalmente la existencia de tres focos de insectos y se establecieron medidas para controlar su difusión. Éstas han resultado infructuosas a tenor de la propagación por el resto de la isla y el reconocimiento ya de que las palmeras de toda la isla corren el peligro de ser atacadas por el Picudo Rojo. Sin embargo, fueron los profesionales en jardinería y poda de palmeras los que advirtieron de su presencia un año antes.
La consellera ha resuelto ahora consolidar unas medidas de protección y vigilancia para la isla de Menorca y requerir la "lucha obligatoria" con los medios mas eficaces de control, así como establecer las medidas obligatorias de prevención y lucha. Se establecen anillos de seguridad de uno y cinco kilómetros de radio alrededor de la palmera afectada y se obliga a la ejecución del tratamiento necesario para su eliminación. Los costes de estos trabajos corren a cargo del propietario de la palmera a pesar de que el Govern, en los últimos cuatro años, no ha actuado con diligencia para combatir al Picudo.
De hecho, el Govern establece unas medidas fitosanitarias obligatorias a productores, comerciantes, propietarios particulares y corporaciones locales consistentes en vigilar su presencia en las palmeras y comunicar su detección.
El Ayuntamiento de Palma ya ha agotado el presupuesto de que disponía para realizar gratuitamente el saneamiento mecánico de las palmeras afectadas si se notificaba la presencia del insecto antes del 1 de abril. Mientras tanto, la plaga continúa extendiéndose en zonas como la de Cala Major, en Palma, donde la presencia del Picudo está matando a decenas de palmeras. Si se ha detectado con posterioridad a esa fecha han de ser los particulares los que corran con el coste de la poda, eliminación de residuos y su tratamiento fitosanitario, generándose un agravio comparativo con consecuencias económicas muy importantes. "Cuando se declara una plaga han de ser las autoridades las que corran con los gastos que genera su combate ya que, por irresponsabilidad, han permitido que se propague", comentan algunos de los afectados.