miércoles, 10 de marzo de 2010

Munar amplía su actividad mercantil con la producción de energía eléctrica

Un decreto de ámbito estatal prohíbe los “huertos solares” de multipropiedad. De esta forma el Gobierno impide que en la configuración de un gran parque fotovoltaico pueda haber 40 ó 50 propietarios de placas solares.
Esta prohibición ha incentivado la instalación de placas en los tejados de naves industriales y también, que los parque sean de un solo titular jurídico.
En Mallorca son muchos los particulares y empresarios que ya se han decidido por invertir en la generación de este tipo de energía y proliferan por todas partes los campos solares.
Por lo que respecta al conjunto de España la electricidad generada con energía solar representa sólo el 1%, lo que demuestra lo insignificante que es la energía fotovoltaica en estos momentos, según considera Pere Mir Artigues, economista, investigador y director del Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat en Lleida.
A criterio de Mir, para que pueda seguir implantándose la energía fotovoltaica es necesario que su coste de producción se reduzca a la mitad, como mínimo, “de manera que pueda competir con el precio del kilovatio/hora convencional, producido a través de centrales térmicas y nucleares, principalmente”.
Una instalación fotovoltaica recoge la radiación solar y la convierte en energía eléctrica. Ésta, a su vez, es inyectada a la Red. De esta manera, el propietario de la nave sobre cuyo tejado se ha instalado la planta obtiene una gran rentabilidad de un espacio que normalmente no está utilizando.
Para obtener 130kW de potencia se precisa, aproximadamente, una superficie de 18.000 metros cuadrados. Los ingresos netos anuales pueden llegar a rondar los 63.000 euros. Sin embargo, la inversión inicial para un campo solar de 130kW se acerca a los 850.000€ más IVA y la amortización, entre los 10 y los 25 años.
A pesar de todas estas ventajas e inconvenientes, la ex presidenta del Parlament y su marido, Miquel Munar, han apostado por la generación de energía fotovoltaica como una futura fuente neta de ingresos.
Pensando en ello, la empresa Bamusa, participada por el matrimonio Munar, ha ampliado el objeto social, así como su patrimonial Ranum. Todo ello con el objeto de dedicarse a la explotación fotovoltaica o térmica, plantas de ciclo combinado y, en general, todo sistema de producción eléctrica, según consta en las notas registrales de ambas entidades.
Bamusa solicitó en julio del pasado año la instalación fotovoltaica sobre la cubierta de su nave industrial en el polígono de Marratxí. En concreto, un campo solar de 50kW de potencia. Y Ranum hizo lo propio para la instalación de una planta de 80kW sobre la cubierta de la nave que ocupó la empresa Mallorca Kronb Importaciones en la calle Conradors, 52.
El matrimonio Munar decide de esta forma convertirse en productor de electricidad limpia y ecológica a sabiendas de que a medio y largo plazo esta actividad puede reportarle importantes beneficios económicos.

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