lunes, 26 de julio de 2010

Bartolomé Cursach mantiene un contencioso contra Carles Manera por el modo de adjudicar el contrato de alquiler del edificio de Medi Ambient

El empresario de ocio y promotor inmobiliario, Bartolomé Cursach, mantiene un pulso contra el Govern en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior por el modo en que se adjudicó el contrato de arrendamiento de un inmueble en el polígono de Son Rossinyol para ubicar la sede de la Conselleria de Medi Ambient y el reagrupamiento de todas sus empresas públicas.
La sociedad Intrademallorca 2005, administrada por Cursach, presentó el 29 de mayo de 2009, once días después de que CAIB Patrimoni anunciara su interés en el arendamiento, o arrendamiento con opción de compra, de un inmueble de 14.000 m2 aproximadamente, dos ofertas consistentes en: el edificio Son Valentí y en éste más el edificio Elipse, ambos en el polígono homónimo. El 24 de junio, casi un mes después, el director gerente de CAIB Patrimonio adjudicaba el contrato a la oferta presentada por Inversiones Can Font y desestimaba la presentada por Intrademallorca 2005 sin motivar esta decisión.
En el recurso ante el Superior de Justicia, la representación legal de Cursach afirma que en el concurso se vulneraron los principios de publicidad y concurrencia, se negó todo tipo de información y el conseller de Economia i Hisenda, Carles Manera, avaló todas estas irregularidades no admitiendo el recurso de alzada que presentó Cursach por estimar que el concurso debía sustanciarse conforme a las normas del derecho civil por ser CAIB Patrimoni una sociedad mercantil.
Ante esto, la réplica del promotor fue devastadora: "Una sociedad mercantil participada exclusivamente por la Administración, que usa dinero público y cuyos edificios se utilizan para actividades de la Administración Pública, y que tiene el carácter de sociedad pública, no puede, por el mero hecho de tener externamente forma mercantil, eludir la aplicación de la normativa administrativa y llevar a cabo actuaciones discrecionales sin fiscalización ni control alguno".
Cursach concluye en su recurso contencioso que "el secretismo y oscurantismo han sido las notas principales que han caracterizado todo el concurso, desconociéndose (en la fecha del escrito: septiembre de 2009) desde la identidad del adjudicatario final y su oferta hasta la naturaleza del contrato, su duración y características, así como las razones por las que se excluyó a Intrademallorca 2005".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tolo Cursach no hace las cosas al tuntun. Si interpuso el contencioso -a la catalana- es porque quiere negociar con el Govern algún otro asunto. Y no me extrañaría que estuviera relacionado con la recalificación de sus terrenos en la carretera de Valldemossa junto al hospital de Son Espases.